El Ministerio de Seguridad y Justicia, liderado por Néstor Roncaglia, decidió pasar a disponibilidad a los policías involucrados en el caso de Ariel Goyeneche, quien murió durante un operativo policial. Esta decisión se tomó tras conocerse el informe final de la autopsia, que determinó que la causa de la muerte fue asfixia por «compresión externa».
El ministro Roncaglia subrayó la importancia de una investigación transparente y destacó la elaboración de un nuevo protocolo de actuación ante crisis de salud mental en la vía pública, inexistente antes del incidente. La medida administrativa se enmarca en un sumario de Asuntos Internos para evaluar la actuación policial y facilitar la acción judicial.
El fiscal Santiago Alfieri indicó que la autopsia reveló lesiones traumáticas en el cuerpo de Goyeneche y que la asfixia fue provocada por compresión externa. Ahora, la Fiscalía deberá determinar las responsabilidades de los policías desde la detención hasta el traslado de Goyeneche.
La familia y amigos de Goyeneche, tras conocer el informe, denunciaron el accionar policial como brutal y letal, calificando el caso como un homicidio.