
Los trabajadores del Instituto Cardiológico de Entre Ríos (ICER) en Paraná se enfrentan a una difícil situación luego de que les comunicaran de manera informal que el grupo económico presentará quiebra, dejándolos sin trabajo.
Aunque la empresa les adeuda varios pagos, incluyendo sueldos y aguinaldos, los empleados continúan cumpliendo con sus responsabilidades mientras exigen claridad sobre su situación laboral.
Se denuncia un posible vaciamiento de la institución y falta de interés por parte del Ministerio de Salud provincial en abordar la problemática, dejando en incertidumbre a 40 personas que dependen de sus puestos de trabajo en ICER.