
Por cuarto día consecutivo, los usuarios del transporte urbano en Paraná y su área metropolitana enfrentan una retención de servicios por parte de los choferes de UTA.
La medida de fuerza, que se aplica de 7 a 10 horas en la mañana y de 18 a 21 horas en la tarde, es una respuesta al reclamo del gremio por el pago de 500.000 pesos, supuestamente adeudados desde hace 40 días. Mientras UTA sostiene la existencia de la deuda, Buses Paraná niega tal obligación. A pesar de una conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo, UTA no la ha acatado.
La retención afecta gravemente a los usuarios, interrumpiendo sus horarios laborales y escolares.