Luego de las críticas que recibió su administración por la toma del tramo de vías de 128 kilómetros concesionadas a Ferrosur, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó una campaña negativa contra él y aseguró que el verdadero objetivo de la oposición es frenar grandes obras como el Tren Maya, del que aseguró el gobierno federal ya tiene todo el derecho de vía.
Dijo que actualmente no se han llevado a cabo expropiaciones, y que las que se han realizado son concertadas. Reiteró que se trata de un rescate, pues se trata de un bien público.
En el contexto por la polámica de los días recientes por las diferencias con Grupo México, el presidente afirmó que no está en contra de los empresarios, sino de los traficantes de influencia y de la corrupción.
Habló sobre las expropiaciones que se realizaron para la ampliación del Tren que conectará con el AIFA. Sobre ello, aseguró que se ha hablado con campesinos y se lograron acuerdos,
En el caso del Tren Maya, recordó que quienes han promovido los amparos son los empresarios, y no los campesinos o ejidatarios.
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