Fernanda Aguirre desapareció en 2004 a los 13 años cuando fue a buscar flores para el puesto de su madre en San Benito, Entre Ríos. Su desaparición causó conmoción nacional. Hoy, 20 años después, el caso sigue sin resolverse, a pesar de una recompensa actualizada a 2 millones de pesos para quien aporte información.
Fernanda fue secuestrada por el convicto Miguel Ángel Lencina y su sobrino de 14 años. Tras un pedido de rescate de 2,000 pesos y un fallido intento de entrega, Fernanda nunca apareció.
Lencina fue encontrado ahorcado en una comisaría días después, y su viuda, Mirta Chávez, fue condenada por extorsión pero nunca reveló el paradero de Fernanda. La madre de Fernanda, María Inés Cabrol, murió en 2010 sin respuestas sobre su hija.
Hoy, al igual que ayer, nos unimos a la lucha y pedido de justicia por ella y todas las víctimas de desaparición. Fernanda, presente!